Al principio
Antiguamente en el Valle del Jerte la arboleda que más primaba era el castaño, por los distintos usos que se le podía dar a su fruto como era el engorde del cerdo y el consumo humano. A raíz de una enfermedad llamada tinta del castaño, se empezaron a plantar cerezos para dar un cambio a las precarias situaciones económicas de las familias de agricultores.